El Ministro de Medio Ambiente, Eamon Ryan, se ha reafirmado en sus comentarios de que no ha habido ninguna pausa en los planes para regular la venta y distribución de turba a partir de septiembre.
Sus comentarios son contrarios a los realizados por el Tánaiste Leo Varadkar anoche a sus parlamentarios.
La nueva normativa no impedirá que las personas que posean una parte de un pantano corten y quemen turba, pero sí afectará a la venta y distribución de este combustible fósil. Es una medida destinada a mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones.
Leo Varadkar dijo a los diputados del Fine Gael que la normativa que iba a entrar en vigor a finales de este año se había pausado, pero esto ha sido desmentido esta mañana.
Varadkar acerca de suprimir el siegue de turba
El Tánaiste dijo que eliminar el corte de turba de la Irlanda rural es como quitar el vino a los franceses o la pasta a los italianos, según las fuentes.
Ryan dijo que se lleva hablando de esta medida desde hace años y que «tendríamos un problema» si se retrasara más.
«Fuimos a consulta pública el pasado mes de septiembre y somos muy abiertos y transparentes al respecto», dijo Ryan a Newstalk Breakfast.
«Tenemos un grave problema con la contaminación del aire».
Eamon Ryan
La Agencia Europea de Medio Ambiente calcula que cada año mueren en Irlanda 1.300 personas de forma prematura a causa de la contaminación atmosférica provocada, en parte, por la quema de combustibles sólidos como la turba de mala calidad y el carbón ahumado.
«La gente de todo el país lo sabe. La gente de Enniscorthy, la de Ennis. Los pueblos de todo el país en los que no se puede salir por la noche porque el aire es muy viciado durante este invierno, ha ocurrido», dijo Ryan.
El ministro hizo hincapié en que la turba se seguirá quemando cuando la prohibición entre en vigor.