La cadena de moda rápida Penneys ha puesto en marcha un nuevo programa de reciclaje de ropa en sus 36 tiendas de Irlanda.
La investigación de la cadena textil y de confección ha revelado que la falta de lugares para depositar la ropa usada es un obstáculo, ya que la mayoría de los consumidores son más propensos a reciclar la ropa y el calzado si pueden hacerlo en una tienda.
La investigación realizada por Penneys entre los consumidores irlandeses también reveló que los compradores no están seguros de lo que se debe y no se debe reciclar, y casi una cuarta parte (23%) no sabe que la ropa y el calzado se pueden reciclar.
Además, más de la mitad (51%) dijo que tiraba la ropa vieja que no se podía volver a usar, mientras que el 91% de las personas dijo que reciclaba la ropa y el calzado que se podía volver a usar.
La investigación también mostró que los consumidores tienen buenas intenciones cuando se trata de donar y reciclar ropa y calzado; de los que dijeron que reciclan o donan ropa, más de la mitad (56%) creen que están ayudando a otros.
Otro 55% cree que el reciclaje es bueno para el medio ambiente, mientras que el 63% lo hace como parte de la limpieza de primavera o para deshacerse de los artículos que ya no usan (51%).


El reciclaje y la industria de la moda
Antes de abordar el tema necesitamos entender qué es el upcycling, y la importancia del mismo en la industria de la moda sostenible.
Para empezar, el upcycling trata de reutilizar las prendas viejas o de stock para darles una segunda vida y aprovechar la energía gastada en su confección.
Y su importancia yace en la alerta ecológica en la que nos encontramos. De acuerdo con la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la industria de la moda rápida es la segunda más contaminante del mundo. La industria de la moda representa aproximadamente el 10% de las emisiones globales de carbono y casi el 20% de las aguas residuales.
No solo se critica la falta de conciencia a este sector de la industria, ya que la producción en masa daña el ambiente, pero también incentiva al consumo innecesario y poco original.
Por eso mucha gente, diferentes marcas y algunos locales como Pennys proponen ponerle un alto a la fast fashion que tanto contamina nuestro planeta.
El programa de recogida de productos textiles de Penneys aceptará ropa, calzado, bolsos y algunos productos textiles, como toallas y sábanas, de cualquier marca y en cualquier estado, a través de los nuevos buzones de recogida de las tiendas.
Estos artículos serán recogidos, clasificados y reutilizados, reciclados o reutilizados.