El Manchester United de Ole Gunnar Solskjaer tuvo un comienzo vergonzoso el sábado en Leicester cuando fue humillado por 4-2 en una carrera clave.
Las cosas no se ponen fáciles para los Diablos Rojos. El miércoles llega el Atalanta en la Liga de Campeones, antes de que el Liverpool llegue a la ciudad el próximo domingo.
El Tottenham y el Atalanta son los siguientes partidos, antes de que el Manchester City, en Old Trafford, les lleve al parón internacional de noviembre.
En este momento, analizamos lo que no funcionó en el Leicester y algunos de los problemas del United.
Defensa porosa
Los mejores equipos se construyen sobre bases sólidas. El Manchester United sólo ha conseguido mantener la portería a cero en sus últimos 19 partidos en todas las competiciones. Esa portería no se abrió en el primero de los cuatro partidos en los que el fichaje de verano Raphael Varane y el capitán Harry Maguire han conseguido ser titulares juntos.
El primero se lesionó para el viaje a Leicester. Mientras que el segundo se precipitó para enfrentarse a su antiguo club tras un problema en la pantorrilla. La elección de Maguire levantó ampollas y dio lugar a críticas posteriores al partido que Solskjaer aceptó. Debido a que el oxidado defensa central realizó una actuación calamitosa, con su despiste que dio lugar al gol del empate de Youri Tielemans en un día en el que pasó apuros en todo momento.
Falta de concentración del Manchester United
No sólo Maguire rindió mal el sábado, Como señaló Solskjaer, el hecho de que el portero David De Gea fuera la estrella del United y aún así encajará cuatro goles lo dice todo sobre su actuación. Paul Pogba fue uno de los que más decepcionó y dijo que «tenemos que cambiar algo» al recibir «goles estúpidos» en un día en el que consideró que al equipo le faltaba madurez.
Solskjaer cree que no fue tanto una cuestión de madurez como de «concentración en los momentos clave». Eso ha sido durante mucho tiempo una espina en el costado del Manchester United y nunca fue tan claro como cuando Jamie Vardy hizo el 3-2 sólo 54 segundos después de que el retornado Marcus Rashford hubiera empatado. El gol postrero de Patson Daka también puso de manifiesto el problema que tienen desde hace tiempo en las jugadas a balón parado.


Enredo en el mediocampo
La configuración del centro del campo ha sido un problema durante un tiempo, gracias en gran parte a la falta de un centrocampista defensivo de élite. Solskjaer ha recurrido regularmente al dúo de Scott McTominay y Fred, que ofrece cobertura defensiva pero pocas opciones de ataque.
Pogba y Nemanja Matic empezaron como los dos centrocampistas en el King Power Stadium, pero su rendimiento fue pobre, pareciendo engorrosos en la posesión del balón contra un Leicester agudo y hambriento. Bruno Fernandes, tan impresionante desde que se unió al Sporting en enero de 2020, parecía perdido y Solskjaer tiene que pensar en el perfil de su centro del campo y el sistema.
Poner a Ronaldo en forma
El regreso de Cristiano Ronaldo al Manchester United fue muy sonado y levantó el ánimo en Old Trafford. El jugador de 36 años ha marcado cinco goles en sus siete primeras apariciones en el club, un rendimiento impresionante que no oculta el hecho de que el United todavía no ha sacado lo mejor de él. Ronaldo no ha tenido el servicio que anhela y su falta de presión ha sido bien documentada, con el entrenador del Leicester, Brendan Rodgers, diciendo que los «jugadores centrales del United no estaban presionando para que pudiéramos ser pacientes y trabajar el balón a través del campo».
No hay duda de que el portugués es un talento generacional, pero el United necesita utilizar sus cualidades de una manera que complemente a sus compañeros de equipo. Jadon Sancho, Donny Van De Beek y Jesse Lingard son otros de los jugadores a los que Solskjaer aún no ha sacado el máximo partido.
Escrutinio de Solskjaer
Solskjaer ha tenido su parte justa de altibajos desde que llegó como sucesor de José Mourinho en diciembre de 2018, inicialmente de forma temporal. El simpático héroe del triplete de 1999 se ha enfrentado a oleadas de intensa presión durante ese tiempo, pero ha tenido la habilidad de producir grandes actuaciones en momentos clave, con un impresionante historial contra los mejores equipos.
El noruego, que firmó un nuevo contrato hasta 2024 en julio, tiene que volver a demostrarlo en las próximas semanas, ya que la presión, al menos externa, va en aumento. El United ha progresado durante su reinado, destacando el subcampeonato del año pasado en la Premier League y en la Europa League, pero Solskjaer sabe mejor que nadie lo importante que es devolver la plata a Old Trafford.