El número de británicos a los que se les ha concedido la ciudadanía irlandesa se ha disparado en casi un 1.200 % desde que el Reino Unido votó a favor de abandonar la Unión Europea, según cifras oficiales.
Michael D Higgins describió la crisis inmobiliaria de Irlanda de "desastre" y afirmó que la aspiración no debe ser "una estrella del sector especulativo" y que, por el contrario, debe centrarse en la construcción de viviendas.